domingo, 25 de febrero de 2007

UN GRAN PLATO, LA CREACIÓN

Hoy me levanté y me llevé la gran sorpresa de que me habían traído un parguito de 2 Kg. aproximadamente, no me percataba de que iba a hacer uno de mis mejores platos... Como al mediodía preparé el Parguito, porque a golpe de tres lo ponía en la parrilla...

El Parguito ya estaba limpio y abierto para poder rellenarlo, entonces tomé cebolla, ají dulce margariteño, cilantro... Lo cocine con aceite de oliva, puse sal y una cucharada de caviar de Nori (lo hago yo, es un caviar a base de Nori tostada, zanahoria, remolacha, cebolla, aceite de sésamo, salsa de soya, y otros ingredientes orientales, no es un caviar propiamente, es como una crema para picar), esto con vino tinto y unas hebras de azafrán... Con esto cocido rellené el Pargo, le puse al pargo sal, aceite de oliva, una buena cantidad de vino tinto, y por afuera del pargo unos aros de cebolla salteados. Esto lo cerré con papel aluminio y 3 horas después para dar como chance que se marinara lo cocine en la parrilla... En 15 minutos estuvo listo!

Bueno, el olor tan sabroso, pero ese olor, que todavía queda en mi memoria mientras se cocinaba creo que se extendió por toda la urbanización... Serví el pescado con ensalada de bolsa con sal y aceite de oliva, creo que era el mejor acompañante, para que el plato hablara por si solito...

...Cuando probé el pargo mientras lo servía el sabor era mágico, lo mejor!... La expresión del rostro cuando lo comíamos era para una foto, y es que me pareció el plato mágico, tanto que me atrevo a decir que es una de las mejores cosas que hecho, un plato que sin duda alguna repetiré y daré a la gente, porque tienen el derecho de disfrutarlo como lo hicimos hoy en mi casa.

Uno de los ingredientes estrellas fue el relleno con caviar de Nori, el vino tinto, la frescura y la calidad de carne que tenía el pescado, y la creatividad...

Cuando digo creatividad, es por el privilegio de haber podido inventar ese plato, la maravilla de poder estarlo comiendo, y de percibir uno de los mejores sabores que he probado y hecho en la vida... También las bondades de la creación es que se hace sin traumas, es natural, se disfruta y al final por supuesto creas algo...
Pero siento que lo que más te llena como cocinero es ver la satisfacción de la gente con quien compartes, me gusta hacer feliz a la gente, me gusta que la gente la pase bien, ya sea desde cocinando o que en el salón de clases las chamas me pidan que les de masajes, porque les relaja y les gusta como los hago, o en una reunión haciendo reir a la gente, o ayudando, hasta escribiendo acá y que ustedes se entretengan y disfruten... Porque eso es lo que hace de uno y del mundo algo mejor...

Para mí así es.

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