lunes, 19 de julio de 2010

LAS CIUDADES DEBEN SER SOLUCIONES Y NO PROBLEMAS

Pensar en Latinoamérica como futuro para el mundo podría hoy no ser una idea descabellada. ¿Por qué esto? La mayoría de sus países muestran un desarrollo positivo, mientras la crisis económica afectó a Norteamérica y Europa en muchos países latinoamericanos se contuvo el problema. Recientemente escuché un programa sobre la ciudad de Curitiba en Brasil y el aporte que tuvo de su alcalde Jaime Lerner. Esto da esperanza.

Cuando terminaron de pasar las imágenes sobre Curitiba decidí investigar un poquito más sobre este individuo: Lerner y también sobre la ciudad. La región metropolitana alcanza los tres millones y medio de habitantes (3.500.000), tiene el mejor sistema de educación en Brasil, y esta junto a Río de Janeiro y Sao Paulo en infraestructura, además posee empresas que han dado gran crecimiento económico a la ciudad.

Curitiba desarrolló en los años setenta un sistema de transporte masivo superficial, como el usado hoy en día en la capital colombiana: Bogotá (Transmilenio) y que se usa por decenas de países del Mundo, hoy. Este transporte moviliza a la mayor parte de los habitantes de la capital paranense. También Curitiba posee una red de 120 kilómetros de ciclorutas que conecta a espacios públicos como parques con la ciudad. Jaime Lerner decía en el programa donde lo entrevistaban que se le dio prioridad al peatón construyendo espacios verdes y un sistema de transporte público que redujera el tráfico automotor de la ciudad, que es el responsable de más del 50% de las emisiones de CO2 que se pueden originar.

Para Lerner y la ciudad es necesario hacer conciencia en los niños, ya que son ellos el futuro y es una forma de llevar esto a los padres, Curitiba recicla el 70% de los desechos sólidos, un ejemplo de ciudad. Jaime Lerner fue alcalde tres veces, es arquitecto, urbanista y político. Vaya político el que tiene ese País. Este urbanista dice que en tres años es posible cambiar una ciudad, sin importar su tamaño y sus recursos económico, al igual que hace énfasis en la necesidad de vivir cerca del trabajo para ahorrar consumo energético.

Tengo muchas ganas de conocer la ciudad, y más ganas de tener pensadores, planificadores y eso sí desarrolladores como Lerner y las personas que han hecho de Curitiba una ciudad modelo de Brasil, que con los problemas que pueda tener se separan de los que tienen la mayoría de las ciudades de Venezuela. Hay que recordar que Brasil tiene frontera con Venezuela, no, no son de otro mundo, van en buen camino ese que debemos tomar nosotros.


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