Mi querido blog:
Primero que todo, gracias por estar aquí, en cualquier parte del mundo te puedo utilizar. Me enseñaste el compromiso que lleva comunicar por este medio a la gente y la responsabilidad que es mantenerlo.
Gracias a ti se me han abierto muchas puertas en este año que llevamos compartiendo, al igual que al hablar de lo bueno que sucede en la gastronomía y más en el país donde se suman mas blogs como tu para "hacer país".
En el día de hoy siento que para cocinar se necesita foguearse, se necesita "alma de cocinero", se necesita pasión, dedicación y respeto por lo que haces. El trabajo de servir es fuerte pero gratificante, y es cuando hay que romper paradigmas acerca de que si eres cocineros te es difícil tener amigos, estar con tu familia y hacer otras cosas, todo es posible, solo se necesita organización y motivación.
Hay que vivir el día a día, el ser mas no el parecer y disfrutar el quién sin darle importancia al donde. Son estas enseñanzas que están presentes en mí y siento que todo cocinero y ser humano debe aprender.
Quizás a ti mi blog no te hice una fiesta de aniversario, pero te tuve presente en este día y tú me hiciste meditar acerca de todo esto, cosas como estas siempre hacen falta.
Gracias... Y te prometo celebrar muchos mas años, meses, días, horas, segundos y momentos... Así con esta sencillez y humildad por el trabajo que hoy nos une.
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